Antimonumento ¿el ocaso del monumento?
(2020-21)
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Victoria alada, no ángel de la independencia.
Análisis de caso, el impacto del movimiento 8M en los acontecimientos del 16 de agosto de 2019 en Ciudad de México.
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En los últimos años se ha cuestionado la figura del monumento, no solo desde los círculos disciplinares de las artes y los espacios más especializados de la crítica, el urbanismo y la historia. A través de la manifestación pública y la apropiación – algunos dirían vandalismo- de los monumentos públicos, la ciudadanía se ha introducido, también, en el debate sobre la vigencia del monumento y su devenir en la historia de grupos humanos y espacios habitados. Un caso muy sonado en Ciudad de México ha sido el de la columna de la Independencia, monumento conmemorativo, que ha sido ocupado e intervenido en las marchas del 8 de marzo, por colectivos reivindicativos y feministas. El debate que detonaron los sucesos de agosto del 2019 sobre el monumento pusieron, por decirlo el dedo en la llaga sobre un debate amplio no solo en torno a la vigencia de los monumentos, y la construcción simbólica de los antimonumentos, sino también sobre la conservación y restauración de los monumentos.
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